Trascurridas las primeras semanas en la vida de un bebé, y con ellas la adaptación a la leche materna o al biberón, llega la siguiente preocupación para los padres: ¿hasta cuándo le tengo que dar sólo leche? ¿Cómo y cuándo debo introducirle los alimentos? La alimentación infantil es una de las cuestiones que más preocupan a los padres, sobre todo si estos son primerizos.

Alimentación de 0 a 6 meses

Si hablamos de lactancia materna, este puede ser el único alimento que le des a tu bebé hasta los 6 meses, pues le aporta todos los nutrientes, vitaminas, proteínas…que necesita. Es sin lugar a dudas, el mejor alimento, es más, la OMS  y la FAO recomiendan seis meses obligatorios de lactancia, y hasta un año con alimentación complementaria.

alimentación infantil: lactancia materna

Además debes saber, que la leche materna también evoluciona a medida que el bebé va creciendo y se va adaptando a sus necesidades. Durante los 5 primeros días, tras el parto, la leche se llama calostro y es muy rica en proteínas (caseínas, lactoalbúminas), vitaminas liposolubles (A, D, E, K), carotenos (vitamina A) e inmunoglobulinas (defensas). Entre el sexto y el decimoquinto día, la leche cambia y se hace rica en vitamina B1, calcio y fósforo, y suele llamarse leche de transición, por sus características intermedias. Tras ella llega la denominada leche madura, mucho más rica en hidratos de carbono, grasas y ácidos grasos y calorías, pero también con menos contenido de proteínas, aminoácidos esenciales y minerales como el calcio, potasio o sodio.

La leche artificial se utiliza como sustitutiva a la leche materna y son preparados a base de leche de vaca modificada que cubre los requerimientos nutricionales del bebé en estos primeros meses de vida. Si por cualquier motivo te decantas por este tipo de leche debes de tener en cuenta las diferentes marcas que existen en el mercado y buscar la que mejor se adapte a tu bebé. Si la leche que le das a tu bebé es esta, hay pediatras que recomiendan empezar a introducir algunos alimentos a partir del cuarto mes de vida, aunque no hay unanimidad al respecto.

Alimentación de 6 meses a 1 año

Alrededor de los 6 meses, el niño ya está preparado para comer otro tipo de alimentos y hay que ir introduciéndoselos poco a poco. Se tiene que ir  acostumbrando a los alimentos sólidos, pero hay que hacerlo de forma progresiva. Se recomienda empezar a introducirle las papillas con la de cereales, pues su sabor dulce hace que sea agradable para el bebé. En un primer momento es preferible utilizar cereales sin gluten, para evitar intolerancias, y trascurridos unos meses, cambiarlos por los cereales normales.

Es preferible cuando empecemos a darle papilla utilizar la cuchara desde el primer momento,  pues otro de nuestros objetivos cuando vamos introduciendo alimentos es que se vayan acostumbrando poco a poco a los alimentos sólidos.

Alimentación infantil

Alrededor del sexto mes también podemos introducir la papilla de frutas. La fruta debe estar madura y tener sabor suave como la pera, el plátano o la manzana, al menos al principio. Mezcla dos o tres frutas como mucho, después puedes ir introduciendo una a una o variando según los gustos de bebé.

La introducción debe de ser paulatina, por eso si te decides por empezar con la papilla de cereales, espera al menos un par de semanas a que tu bebé se haya acostumbrado para introducirle la de fruta, y lo mismo con la papilla de verduras, que sería el tercer grupo de alimentos a introducir en la alimentación del bebé. Puedes hacer un cocido con verduras y hortalizas, bajo en sal, y después triturarlo para dárselo en forma de puré. También puedes añadirle carne, al principio magra sin grasa como el pollo o el pavo a ese puré, y a medida que lo vaya asimilando ir introduciéndole carne de otro tipo.

Para el pescado es preferible esperarse alrededor del décimo mes, pues puede provocar alergias. Los primeros que introduciremos serán la merluza o el lenguado, suaves y sin demasiadas espinas. A medida que el bebé vaya creciendo podremos ir introduciendo a su dieta otros alimentos más fuertes o difíciles de digerir como el huevo, las espinacas, la leche de vaca, etc.