Aunque sorprenda, el acné es la enfermedad cutánea más común en los países industrializados. Afecta a casi el 75% de la población de entre 13 y 18 años, de los que más del 25% busca el consejo del médico o el farmacéutico para intentar hacerle frente. Para muchos adolescentes se convierte en un quebradero de cabeza, sobre todo si persiste en el tiempo, pues a los problemas propios de la pubertad, deben añadir el acné. Generalmente afecta más a las mujeres que a los hombres, así como también les tarda más en desaparecer. En el caso de los hombres, el acné tiende a solventarse hacia los 20 o 25 años, mientras que en las mujeres puede persistir pasados los 35-40 años, o incluso más.
¿Qué es el acné? ¿Por qué aparece?
La aparición del acné está muy ligada a los cambios hormonales, de ahí que aparezca mayoritariamente en la pubertad. La razón es que en ese momento el cuerpo empieza a generar unas hormonas llamadas andrógenos, que hacen que las glándulas sebáceas se agranden y produzcan más sebo del que necesita la piel. Esto provoca que la piel esté más grasa, y presente espinillas y granos. Esas mismas hormonas, los andrógenos, son las responsables de determinados brotes de acné asociados con el ciclo menstrual y, en ocasiones, el embarazo. Las zonas del cuerpo más afectadas por el acné suelen ser la cara, el cuello, la espalda, los hombros y el pecho. Y se pueden diferenciar tres tipos, dependiendo de su intensidad: leve, moderado y grave. 
Aunque, principalmente afecte durante la pubertad, el acné puede aparecer en otras etapas de la vida, sobre todo en el caso de las mujeres, y motivado por episodios de estrés o por problemas de ovarios poliquísticos. La aparición del acné se debe principalmente a una cuestión hormonal, aunque los genes también afectan. Si los padres tuvieron acné en su juventud, muy probablemente, sus hijos también lo tendrán. Por otra parte, la intensidad del acné también varia, según la época del año, siendo ahora, en otoño cuando se manifiesta de una forma más intensa.
Tratamientos para el acné
Actualmente no hay ningún tratamiento para evitar el acné, pero sí que hay productos que pueden ayudar a que desaparezca más rápidamente, y sobre todo a prevenir las marcas y cicatrices que puede provocar. El tratamiento a aplicar, dependerá de la intensidad del acné, y por ello lo mejor es seguir la prescripción del médico, o la recomendación del farmacéutico. Algunos malos hábitos de higiene o la utilización de cremas oclusivas pueden agravar el problema del acné, por eso es recomendable limpiar bien la cara a diario, con productos que no sean demasiado fuertes, así como hidratarla con una crema que le aporte el equilibrio que necesita. 
La mayoría de primeras marcas, como es el caso de Nuxe, tienen también su línea de tratamientos anti-imperfecciones, pensadas para disminuir el exceso de sebo, matizar la piel y cerrar los poros. En definitiva, para favorecer la desaparición del acné. Pero hay algunos tratamientos, para los casos más graves, que son muy fuertes y producen sequedad, irritación y descamación de la piel y que requieren de productos específicos como los de la linea Acniben Rx. Fuentes: lacuradelacné, 20 minutos, Salud180, Eucerin, Nuxe, Departamento médico de Cifa.