Con la llegada de la primavera llegan los temidos problemas de caída de cabello. Aunque científicamente no está demostrado que tenga relación con el cambio estacional, lo cierto es que en estas épocas del año sufrimos más pérdida de pelo. En principio, si la caída del cabello no supera los tres meses, no tienes porque preocuparte. Si trascurrido ese tiempo, el problema persiste deberás acudir a un dematólogo para que evalúe si se trata de un problema de alopecia.
Las personas solemos tener más 120.000 cabellos, de los que perdemos unos 100 cada día, sobre todo en esta época del año. Nuestro pelo sufre una renovación cíclica y progresiva, que hace que durante la primavera y el otoño nos caiga más pelo que en otras épocas del año. El pelo, como otras tantas cosas, también nace, crece y muere.
No obstante, si la caída de cabello perdura en el tiempo, o vemos que nuestro pelo pierde densidad, con lo que es probable que el no se esté renovando como debiera, deberíamos acudir a un especialista para que estudie el problema y busque la solución más adecuada.
Causas de la caída de cabello
Las causas que pueden provocar la caída del cabello pueden ser varias: puesto que la alopecia o calvicie común está motivada por cuestiones genéticas y hormonales, mientas que en otros casos la pérdida de cabello puede deberse a agentes externos como una anemia, una operación quirúrgica, una infección, estrés, una dieta drástica, alteraciones de tiroides, etc.
Muchas veces, puede estar en nuestras manos, frenar esas causas externas que pueden motivar la caída abundante del cabello. Una buena alimentación es fundamental: no deben faltar las legumbres, que nos aportan las proteínas responsables de la queratina en el pelo y las uñas, ni los cítricos, ricos en Vitamina C y que ayudan a que nuestro organismo asimile mejor el hierro de los alimentos, lo que hará que tengamos un pelo más fuerte, siempre y cuando la caída del mismo no esté motivada por alguna enfermedad.
Debemos evitar abusar del secador y las planchas, porque resecan y castigan nuestro pelo. Los cepillos que utilicemos deben ser suaves, que no partan el cabello, y cepillar el pelo siempre que se pueda en seco, en lugar de mojado que es más susceptible a la rotura.
Tratamientos para la caída de cabello
Actualmente existen diferentes tratamientos para fortalecer el pelo, y con ello evitar la caída, además de las diferentes técnicas encaminadas a la reimplantación capilar para los casos más graves.
Cuando la perdida de pelo es ocasional, tenemos a nuestra disposición en las farmacias numerosos tratamientos de champú, loción, vitaminas, mascarilla, comprimidos, etc. En la mayoría de los casos su formulación protege el folículo piloso y revitaliza el bulbo capilar, con lo que se consigue un mayor crecimiento de nuevos cabellos y se reduce la caída de los mismo.
Como hemos visto la caída del cabello, en la mayoría de las ocasiones, es una cuestión estacional, que no nos debe preocupar más de la cuenta, porque con una correcta alimentación, unos buenos hábitos y un tratamiento anticaída conseguiremos frenarla.
Fuentes: www.institutodelpelo.es, www.dcmedicina.com, www.mejorconsalud.com, www.pilexil.com, www.huffingtonpost.es